Movilidad eléctrica y neutralidad climática

cargador coche eléctrico

Movilidad eléctrica y neutralidad climática

Los vehículos eléctricos son una realidad y una de las opciones más escogidas, y rentables, del mercado.

Según afirman desde la Unión Europea, la movilidad eléctrica es un elemento imprescindible para lograr la neutralidad climática en 2050.

El Acuerdo de París, firmado en 2016, tiene como principal objetivo limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC junto con conseguir una neutralidad climática mundial antes del año 2050.

El sector del transporte en el viejo continente representa casi un tercio de la emisiones de gases de efecto invernadero emitidas a la atmósfera, de las cuales el 95% son producidas por el empleo de combustibles fósiles. De las emisiones del sector del transporte un 72% lo produce el transporte por carretera, siendo los automóviles convencionales los causantes de más del 60% de las emisiones. Por ello, los expertos ponen el foco en la gestión de la movilidad urbana y en el uso de vehículos eléctricos como un mecanismo fundamental para reducir la contaminación.

Otro dato a tener en cuenta es la huella de carbono de los usuarios de coches eléctricos. Este impacto medioambiental es de media entre un 50 y un 70% menor a la de aquellos conductores de vehículos que utilizan combustibles fósiles para su funcionamiento.

Una de las medidas que contemplan los planes de la UE para alcanzar la neutralidad climática es la prohibición, dentro del territorio comunitario, de la venta de vehículos que empleen combustibles fósiles a partir del año 2035. Por ello, se busca fomentar el cambio hacia la movilidad eléctrica con ayudas a los países miembros.

Estas ayudas buscan lograr un sistema de movilidad sostenible integral, ayudando no solo a la adquisición de vehículos eléctricos, también a infraestructuras de carga basadas en energías renovables.